7 de marzo, 2024 – El cambio climático es una amenaza global que nos afecta a todos, pero no de la misma manera. Las sequías, la pérdida de alimentos, la contaminación, y demás efectos del cambio climático, hace que las mujeres indígenas en áreas rurales sean especialmente más vulnerables a sus efectos.
En un conversatorio de pueblos indígenas organizado por FORTALECE el 9 de agosto del 2023, llamó mucho la atención la participación de la compañera Rita Martínez, de la comunidad indígena Tolupán de Honduras, quien expuso que como mujer ha tenido que enfrentar diferentes desafíos que los hombres seguramente no lo hacen, pues las mujeres son las principales cuidadoras y culturalmente su rol está asociado a la crianza y cuidado del hogar, y desde tiempos ancestrales han utilizado los recursos que les da la tierra para alimentar y medicar; sin considerar que también dan a luz a sus bebés. Hoy en día por los efectos del cambio climático las mujeres indígenas son las principales afectadas al no disponer de los mismos recursos para alimentar y cuidar a su familia, recursos que por años han sido parte de su canasta básica.
Algunas de las experiencias y casos que nos comparte Rita, es la pérdida del Aguacate Criollo y de especies de banano, así como la pérdida de flora medicinal, como la Ruda, que las parteras utilizan para agilizar el proceso de las mujeres mientras dan a luz; la Concha de Quina, planta que utilizan como anticonceptivo; el Llantén, que sirve como antiinflamatorio, para tratar la tos y enfermedades respiratorias; La Calaguala, utilizada para protegerse de los rayos UV, e infecciones estomacales; y así, decenas de ejemplos de flora medicinal que se está perdiendo producto del cambio climático.
Investigando más sobre las mujeres y su experiencia con el cambio climático, me contacté con la compañera Lucía Chimborazo, de la comunidad Sarapamba Yutuloma, Ecuador, quien indica que las mujeres que viven en las zonas más altas de las montañas no cuentan con el abastecimiento de agua suficiente para realizar las tareas del hogar, lo que las lleva a caminar largas distancias para conseguir el líquido vital y continuar con las labores del hogar. Otro de los efectos del cambio climático es la variación de las temporadas de siembra y de cosecha, en donde existen ocasiones en qué los cultivos se echan a perder por las fuertes lluvias o largas sequías. Y, ¿Cómo afecta esto las mujeres? las mujeres, aunque a veces tengan la ayuda de su esposo e hijos, son ellas, por lo general, las que están siempre pendientes de que los cultivos se mantengan en buen estado, por ende, las variaciones climáticas para las mujeres indígenas representan mucho más tiempo en el campo, tiempo que como se mencionó, deben compartirlo con las tareas del hogar y cuidado de sus hijos.
Es fundamental un enfoque holístico que combine la cooperación internacional, el rol activo del Estado, la asignación estratégica del Fondo Verde del Clima y un enfoque de género interseccional para abordar de manera efectiva las necesidades y desafíos específicos que enfrentan las mujeres indígenas frente al cambio climático. Por ejemplo, por parte de la Cooperación Internacional es necesaria incorporar la perspectiva de género en los acuerdos internacionales, asegurando que los proyectos consideren las necesidades específicas de las mujeres; por otro lado, el Estado, debería apoyar la participación de las mujeres indígenas en la toma de decisiones dentro de las instituciones indígenas y en la elaboración de políticas públicas; la asignación del Fondo Verde del Clima, podría priorizar proyectos liderados por mujeres indígenas que fomenten la adaptación al cambio climático y la resiliencia comunitaria, esto incluye proyectos de siembra y cosecha de agua que consideren sus necesidades y conocimientos, así como programas de formación en temas de cambio climático, liderazgo y gestión de proyectos.